Cuidar su montacargas a diario es fundamental para mantenerlo en buen estado y evitar averías. Estos son los aspectos fundamentales que debe revisar.
Manténgalo limpio
Primero, limpie el montacargas. La suciedad puede causar daños. Limpie la parte trasera del montacargas. Preste especial atención a las horquillas y los canales del mástil. Limpie también los terminales de la batería y el filtro de aire. Asegúrese de que no entre agua en los componentes eléctricos. Una computadora portátil simple es mucho más fácil de detectar problemas.
Revise todos los niveles de líquidos
A continuación, revise los líquidos. Su montacargas necesita la cantidad adecuada de aceite hidráulico para soportar cargas. Revise el nivel de aceite hidráulico. También revise el aceite del motor y el líquido de frenos. Si alguno está bajo, llénelos hasta la marca correcta. Use el tipo de líquido adecuado para su máquina. No los llene en exceso.
Revise los neumáticos
Luego, revise los neumáticos. Son indispensables para el equilibrio y la seguridad. Busque cortes, grietas o desgaste. Revise la tensión de los neumáticos y asegúrese de que se ajuste al nivel recomendado. En el caso de montacargas eléctricos, verifique también que los terminales de la batería estén limpios y bien apretados.
Inspeccione si hay fugas o piezas sueltas
Después, revise si hay fugas o piezas sueltas. Revise debajo del montacargas para detectar cualquier signo o síntoma de fugas de aceite o líquidos. Asegúrese de que elementos como las horquillas, las cadenas y los tornillos estén bien apretados. Preste atención a cualquier ruido extraño durante el funcionamiento, ya que esto puede indicar un problema.
Pruebe los frenos y los dispositivos de seguridad
Finalmente, revise los frenos y los dispositivos de seguridad. Pruebe el pedal de freno y el freno de estacionamiento para asegurarse de que funcionen. Compruebe que las luces y la bocina funcionen correctamente. Estos son esenciales para un funcionamiento hermético.
Realizar estas sencillas pruebas puede prevenir problemas graves más adelante. Ayuda a que su montacargas cierre por más tiempo y mantiene a cada persona más segura.
Un programa de mantenimiento rápido
Diariamente (o en cada turno): Limpie el montacargas, revise los líquidos, las llantas y si hay fugas. Pruebe los frenos y las luces.
Cada 100 horas: Además de las revisiones diarias, revise también los ajustes de los frenos, el filtro de aire y los puntos de lubricación.
Cada 500 horas: Esta es una revisión más exhaustiva. Suele implicar el cambio de aceite y filtros, y la inspección de piezas más profundas.
Siga esta rutina principal. Es la mejor manera de evitar reparaciones inesperadas.
